DOS DIPUTADOS EN LA PICOTA


La  Junta de Etica de la Legislatura porteña admitió una denuncia contra la diputada kirchnerista, María José Lubertino “por discriminación religiosa”, mediante un dictamen que firmaron todos los integrantes de la misma, entre ellos dos legisladores del  mismo bloque que ella, Juan Cabandié y Alejandro Amor.
De esta manera ahora la secretaría parlamentaria deberá conformar una comisión investigadora, que podría llevar a un proceso de Juicio Polítíco y finalmente a la separación del cuerpo de Lubertino.  En la misma situación se encuentra un expediente contra el diputado del MST, Alejandro Bodart, quien fue acusado por una empleada de seguridad del Palacio Legislativo de haberla agredido a los gritos: “Negra de mierda!” , le habría dicho Bodart delante de numerosos testigos.  Pero a pesar de que lo de  Bodart sucedió hace varios meses, todo quedó  en stand by, y la situación de Lubertino, seguramente recorrerá el mismo camino.
Tener  esos dos diputados  con la espada pendiendo sobre sus cabezas, le asegura a la bancada oficialista del PRO, una herramienta de presión para cuando se les  complique la sanción de algún proyecto de interés para ellos.
Lubertino a su vez fue denunciada por el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo,  en el INADI, organismo del que ella fue su presidenta.
Cabe aclarar, que los legisladores no están contemplados en la Constitución como pasibles de Juicio Político, es el reglamento de la Cámara el que establece que el procedimiento para separar a un diputado del cuerpo se realice como el del  Juicio Político.
“Si se quiere separar a un diputado legitimado por el voto de la gente de su cargo, algún procedimiento de defensa y acusación se debe tener y algún fundamento concreto también  que pueda probarse”,  sostuvo el diputado Alejandro García.
En este sentido García explicó  que “si no fuera así, una mayoría circunstancial separaría del cargo a una minoría opositora”.
“La conclusión es que se puede separar a un diputado de su cargo, con una mayoría  agravada, mediante un procedimiento, que es el  Juicio Político, en el cual el legislador es acusado por algo y a su vez tiene la posibilidad de defenderse”,  precisó por último García.


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