Por Alejandra Vignollés
El lanzamiento de la línea interna del macrismo, Propuesta Peronista, realizada el sábado pasado en Rosario, de la que se estiman participaron unas 1.500 personas, tiene inquieta a la dirigencia PRO de paladar negro. Esa inquietud tiene argumentos bastante sólidos desde el mismo momento en que es histórica la vocación de poder de los peronistas y la capacidad que tienen para adaptarse a cualquier circunstancia que los deje del lado del ganador y alinearse detrás. Mauricio Macri, aunque siempre desconfió de la pata peronista de su fuerza política, también sabe de su dependencia de ellos, en más de un sentido. Que van desde la estructura partidaria que tiene el PJ en todo el país, su capacidad de movilización y un conocimiento acabado del manejo de todos los intersticios del poder y del Estado.
La gran duda es si realmente el lanzamiento de Propuesta Peronista es para apoyar a Macri 2015 o la presentación de una alternativa que llegado el caso puede decidir pegar el salto y alinearse detrás del Daniel Scioli, si es que este quedara con mejores perspectivas para alzarse con la presidencia de la Nación. No en vano el kirchnerismo más puro todos los días realiza alguna acción tendiente a minar la buena imagen del gobernador de la provincia de Buenos Aires. Por otra parte Scioli comparte con los principales dirigentes de Propuesta Peronista su pertenencia partidaria al Justicialismo.
Sin embargo la movida de Propuesta Peronista no solamente será seguida con expectativa por el macrismo puro, sino también por los peronistas desencantados del kirchnerismo, que a esta altura ya parece ser que son más de lo que le gustaría a la presidenta Cristina Fernández y su entorno.
Así las cosas Propuesta Peronista reunió a su flamante corriente nacional en el sindicato del Plástico en Rosario, Santa Fe.
Los impulsores fueron Cristian Ritondo, Maximiliano Corach, Adrián Menem, Diego Santilli, Bruno Screnci Silva, Emilio Monzó, Jorge Triaca, Eduardo Amadeo y figuras como la del periodista Fernando Niembro y Miguel Del Sel, entre otros como el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti y el jefe de Gabinete de Macri, Horacio Rodríguez Larreta.
También participó el yerno de Eduardo Duhalde, el diputado provincial Gustavo Ferri.
El encargado de iniciar los discursos fue Alfredo Meckievi, jefe de bloque de senadores del pro-peronismo en la Cámara Alta bonaerense. Luego hicieron lo suyo Santilli, Triaca, Menem, Ritondo y Del Sel.
La marcha peronista que se escuchó fue la versión clásica de Hugo del Carril, y por supuesto la cumbia villera, entre otros ritmos.
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